domingo, 6 de junio de 2021

 

¿Qué es la vida?

“¿Qué es la vida? Un frenesí.

¿Qué es la vida? Una ilusión,

una sombra, una ficción;

y el mayor bien es pequeño;

que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son.”

Pedro Calderón de la Barca


La vida es un acople de materia y energía muy particular, un proceso en marcha surgido aproximadamente hace 3 600 millones de años. Ha sido un evento cuya posibilidad de ocurrencia resulta altamente improbable; tan es así, que hoy todas las formas de vida que conocemos descienden de un mismo ancestro único. 

Los seres vivos estamos hechos con los mismos componentes que el resto de las cosas que nos rodean, es decir átomos. En los seres vivos, esos átomos están configurados en moléculas, que por ser difíciles de encontrar en un contexto distinto han sido llamadas biomoléculas (carbohidratos, lípidos, nucleótidos, aminoácidos). Un ser vivo es aquel que puede sintetizar biomoléculas de una forma particular, común en todos los seres vivos, a la que llamamos metabolismo.

El metabolismo es una sucesión de reacciones en las que se rompen moléculas y la energía de sus enlaces se invierte en construir, transportar y ensamblar todo lo que permite que el organismo responda al entorno. La paradoja de la vida es que el metabolismo es ejecutado por otras biomoléculas, pues es de lo que están hechas las células, y es al interior de las mismas que el metabolismo se lleva a cabo. Las células son las unidades anatómicas y funcionales de los seres vivos.

Lo interesante y único de esto, es que toda la información para generar la maquinaria que permite esa sucesión de reacciones, está contenida en una molécula al interior de las células, el ADN (ácido desoxirribonucleico). El ADN es una cadena doble formada por 4 nucleótidos: Adenina, Timina, Guanina y Citosina; la secuencia con la que estas se alternan constituye un código universal para todos los seres vivos, al cual llamamos código genético. 

El código genético contiene la información que lleva a formar un ser vivo y una vez conformado, tiene las instrucciones que le permiten responder al ambiente y mantenerse vivo. Se puede decir que el ADN funciona como un plano de construcción y manual de reparación. Como la vida no surge al nacer un nuevo individuo, sino que se transmite de célula en célula, el ADN debe copiarse y repartirse a las células descendientes (derivado de esto, propiedades de los seres vivos como la variabilidad genética y la evolución tienen explicación).

La maquinaria principal con la que las células realizan sus funciones son las proteínas. Lo que contiene el código genético son las instrucciones que dictan la secuencia de aminoácidos que forma cada proteína. Es mediante ellas que incorporan, transforman, transportan y descomponen a los demás componentes del sistema vivo y de esa forma mantienen un equilibrio dinámico de los componentes en su interior (la temperatura, el pH,  el contenido de agua, la concentración de iones y nutrientes, etc). Así mismo, esto les permite detectar y reaccionar a las condiciones del medio ambiente y reproducirse. Toda la energía se utiliza para estos fines, mantener el medio interno en balance, responder al medio externo y reproducirse. 

Un sistema fuertemente organizado, como lo es aún el más simple de los seres vivos, se logra porque existe una fuente de energía lo suficientemente grande que subsidia el costo de ese ordenamiento. Para el caso de la vida en la tierra el subsidiario es el sol. 

En el sol ocurren reacciones termonucleares que fusionan toneladas de átomos de hidrógeno en helio, con lo cual se liberan grandes cantidades de energía. Una pequeña parte de esta llega a la Tierra, donde es tomada e incorporada por los seres vivos en moléculas que la almacenan en sus enlaces. Lo que los seres vivos hacen es ir jugando con esas moléculas, rompiendo sus enlaces e incorporando la energía en otras moléculas o utilizándola en moverse o mover cosas en su interior. 


La energía proviene del sol. Una porción de ella llega a la tierra donde es captada por las plantas, quienes con ella toman carbono y oxígeno, forman carbohidratos. Otros organismos se alimentan de ellos, rompen los carbohidratos, liberan la energía de sus enlaces y lo emplean en las funciones vitales (esquema elaborado por Francisco Cuéllar Pérez y Diana Ibarra Morales).

El conjunto de teorías que la explican cómo surgió y cómo funcionan los seres en los que se manifiesta, constituyen la base de la biología moderna; todos los fenómenos que aborda descansan en  cuatro postulados fundamentales: la teoría celular, la teoría de la herencia y variabilidad genética, la teoría de la evolución por selección natural y la teoría de la homeostasis. Se considera un ser vivo aquella entidad en la que estos cuatro postulados se cumplen. 

Dr. Francisco Cuéllar Pérez (Pacupe)

Un punto de vista sobre la ciencia


En “Ciencillamente hablando” pretendemos hablar de ciencia. Muy bien, pero ¿por qué hablar de ciencia? Bueno la respuesta a esta pregunta es simple. Porque me gusta. Y ya que es así espero poder trasmitir el gusto que siento por ella. No pretendo contagiarlos, aunque siendo honesto, me gustaría. Lo que si pretendo es aportar mi punto de vista con respecto a ella. Que no la veamos como un conjunto de hechos inconexos surgidos de la calenturienta e incomprensible mentalidad de personajes acartonados que vivieron hace mucho tiempo.  

La ciencia como yo la entiendo  es un proceso que va mucho más allá de la receta que llamamos “método científico”. Es tener preguntas y buscarles respuesta. Es la búsqueda de conocimiento basado en la observación y la experimentación, o como lo dice muy bien el Dr. Marcelino Cereijido “sin apelar a dogmas, milagros, revelaciones ni el principio de autoridad”. 

Me gusta porque es un camino para tratar de entender la realidad, y mientras se recorre, se genera conocimiento. Me podrán preguntar ¿Acaso no existen otras formas de explicar la realidad? Sí, Efectivamente existen otras.  Están la filosofía, el arte e incluso la religión. No pretendo juzgar estas manifestaciones. La razón por la que elegí la ciencia es porque el conocimiento generado a través de ella no es una interpretación subjetiva ni pretende ser la verdad absoluta, sino la explicación más probable con base en lo que hasta el momento se sabe. A medida que aumenta el conocimiento los descubrimientos anteriores pueden reinterpretarse y construir un nuevo modelo.  

Así pues un científico es un personaje como cualquier otro, pero con una mente inquieta. Ahora bien, la diferencia entre un científico brillante y uno común es el equilibrio entre la originalidad de la pregunta y el ingenio para darle respuesta. Como originalidad me refiero a cuestionarse las cosas que muchos han visto y pasado por alto, o imaginar cosas probables y ver si de hecho existen. En cuanto a ingenio me refiero a la habilidad para plantear experimentos y definir variables. Y por supuesto también está la pasión.

En fin, todo esto fue con la finalidad de presentarme, que conozcan un poco mi manera de pensar y comunicar el enfoque que trataré de compartir con ustedes.  Las cosas de las que les hablaré estarán vistas desde esta óptica. Respuestas obtenidas a partir de preguntas originales, observación y experimentos ingeniosos. Es decir, del proceso de generación del conocimiento. O lo que es lo mismo, les hablaré de ciencia. 

Dr. Francisco Cuéllar Pérez (Pacupe)